Hola, ser leyente. ¿Qué te trajo hoy por acá? Si no tenés respuesta a una pregunta tan sencilla, te dejo mi bio. Espero que no te espantes.
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Qué alivio, ¿verdad?
Ahora sí. ¡Vamos!
Para Google, el apellido Menghini es sinónimo de tragedia. A excepción de un par de personas que supieron cómo administrar el SEO para que sus nombres aparezcan en las primeras páginas, la búsqueda de “Menghini” conduce directo a Lucas y a Paolo. Lucas es una de las 52 víctimas que murieron en el bestial choque de tren ocurrido 13 años atrás en la estación de Once; Paolo es el papá de Lucas.
Hay otro Menghini que surge en Google: es Leonardo, tío de Lucas. Paolo y Leonardo (Leo para muchos, Toto para mí) pasaron casi todos los días desde aquel 22 de febrero de 2012 trabajando para hacer justicia; Paolo a través de los medios y en la calle; Leonardo en los Tribunales. Y lo lograron: los responsables de lo que todos recordamos como la Tragedia de Once fueron condenados. Todavía quedan cuestiones por resolver, pero buena parte del asunto ya es cosa juzgada.
Para Spotify, el apellido Menghini es sinónimo de música. Si bien Paolo aparece como entrevistado al algún podcast, quien protagoniza la búsqueda es Paz Menghini. Paz es la hija de Lucas, tiene 17 años y un EP titulado Reloj de arena, que grabó junto a Paolo, su abuelo. Uno de los cuatro temas de Reloj de arena es Antes de que me griten, compuesto por Lucas, su papá.
Que Menghini ya no sea solo sinónimo de tragedia sino también de música es otro acto de justicia, porque la música es el hilo que une a por lo menos cuatro generaciones de esta familia. La mamá de Paolo y de Leonardo fue profesora de piano. Paolo y Leonardo son periodista uno, abogado el otro, pero antes que eso ambos son músicos: Paolo toca la guitarra y Leonardo, el bajo. Cuando falleció, Lucas lideraba dos bandas, Chimeneas y Sistemática, tocaba guitarra y componía sin parar. Que Paz cante y grabe canciones era solo cuestión de tiempo.
Paz tenía cuatro años cuando su papá murió, más o menos la misma edad que tenía Lucas cuando venía con su madre a los shows de Sometidos por Morgan, banda en la que yo aporreaba los teclados mientras Leonardo y Paolo hacían lo imposible para que la cosa tuviera un mínimo de dignidad. Estoy hablando de mitad de los 90. Pero mi vínculo con ellos viene de antes, de Morón, el Dorrego, Grito Pagano, Pedro, el Parakultural, los 80, siempre con la música como argamasa y comunión. Que todos esos recuerdos me asalten cuando escucho cantar a Paz es sencillamente inevitable.


El 21 de mayo pasado, Lucas habría cumplido 34 años. El 22 de febrero de 2012 tenía 20. Iba al call center donde laburaba, pero la formación del Sarmiento en la que viajaba se estrelló al llegar a la terminal. En 2018, Paolo y Leonardo armaron una banda con amigos y compañeros de Lucas para tocar y grabar una docena de canciones escritas por él. Hicieron un único y conmovedor recital en un teatro de Morón, que titularon Imágenes de días pasarán y que se puede ver acá.
Inmejorable manera de dejar testimonio de la obra de Lucas.
Con Reloj de arena, Paz levanta esa posta para continuar el legado. Y lo hace con candor, frescura y talento. Sin subirse a ninguna moda. Canciones pop de jardinero y voz. Acá la podés escuchar.
El EP de Paz es una hermosa artesanía familiar, un modo precioso de no bajar la guardia y siempre seguir. Para que Menghini nunca deje de ser sinónimo de música.
Soy Fernando Sanchez y esto es Fui Rock, una newsletter más en tu bandeja de entrada sobre casos y cosas de la música de pendeviejos como yo.
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Escribiste miles de cosas. Libros buenísimos, artículos, notas geniales a artistas geniales. Laburaste en la mítica Humor y Sex Humor que tanto marcó a varias generaciones.
Fundaste alguna que otra revista que ya son una referencia inevitable.
Pero creo que esta nota es la más sensible, linda, emotiva y humana que escribiste.
No lo recuerdo a Lucas en los ensayos (suerte para él de no presenciar semejante destrato a los parches), no conozco a Paz, pero conociendo a Toto y apenas a Paolo, no dudo de la sensibilidad y belleza de la música que unen a ese padre y su hija.
PD: Que lindo leer el nombre de Pedro.
Gracias!! Lucas no venía a los ensayos, pero vino seguro a un par de shows. Me queda algo de humanidad. Menos mal! Y sí: Pedro siempre estará.